jueves, 16 de septiembre de 2010

Los papeles del Barón




Hace pocos años, en un archivo de carácter especial, confundidos entre otros documentos y con el sello de “destrucción inmediata”, aparecieron unos legajos con los trabajos del barón Günter von Blastein, explorador y ántropólogo desaparecido en una región ignota del centro de África y cuyos restos fueron descubiertos por una expedición científico-militar alemana a finales de los años 30.

Se sabe ahora que von Blastein descubrió y estudió durante años a una tribu africana cuyas mujeres eran capaces de lanzar con precisión, erguidas, sin pestañear, su chorro de orina a más de cuatro metros de distancia como media. Sus miles de mediciones, descripciones de trayectorias parabólicas, dibujos, esquemas geométricos, cálculos estadísticos, atestiguan el fenómeno.


A principios de los años cuarenta, en plena crisis de la conciencia pequeño- burguesa, empiezan a vulgarizarse conceptos psicoanalíticos como el de “envidia del pene” o el de “mujer fálica”. (Es conocido que el simple enunciado de este último aterrorizaba irracionalmente a los líderes de cierta corriente ideológica en el poder que propugnaba la superioridad de una raza sobre las otras, así como a otros muchos políticos de tendencia conservadora). Pese a la importancia del hallazgo, una comisión de gerifaltes asesorada, entre otros, por filósofos, educadores, religiosos, diseñadores de moda y arquitectos, atemorizada por las consecuencias que su difusión tendría en sus intereses ideológicos y económicos y en la práctica social, ordenó su destrucción. [No obstante, un grupo selecto de mujeres fue entrenado aceleradamente en campos especiales. No hay datos sobre su rendimiento.]

Imagen: (1964) versión de un famoso pijama diseñado por la princesa Irene Galitzine