lunes, 10 de octubre de 2011

Liber scriptus proferetur


En el conocido himno latino del siglo XIII Dies irae ("Día de la ira"), cuyo tema es el juicio final, tras convocar a los muertos ante el trono divino mediante un toque de trompeta, podemos leer: ... liber scriptus proferetur, in quo totum continetur, unde Mundus iudicetur... ("Aparecerá el libro escrito en que se contiene todo y con el que se juzgará al mundo").
Lo que resulta preocupante de este texto amedrentador es que un "libro"semejante es ya prácticamente posible. La evolución de los artefactos electrónicos destinados a la lectura y a proporcionar todo tipo de información existente en cualquier formato, lo evidencia. El afán y los medios cada vez mayores dedicados por los gobiernos a un control social por el que justifican la intromisión en el espacio privado de las personas, puede hacer posible que la vida de un individuo quede registrada de principio a fin, incluso en sus detalles más íntimos.

... Iudex ergo cum sedebit, quidquid latet apparebit, nil inultum remanebit. ("Así, cuando el juez se siente, lo escondido se mostrará y no habrá nada sin castigo").

Ese "Día" comparece ante el supremo juez un humilde espíritu; en otra vida un hombre gran trabajador, amante de su familia, generoso con el prójimo, honrado, ... "Verdad es y además observaste los preceptos de mi Ley, pero hay algo aquí..." [una representación 'cuatridimensional' muestra a un niño encaramado en una silla alcanzando el tarro donde su abuela guarda las galletas y ...]

Ilustración: "El trono de gloria", miniatura de Hildegard von Bingen (1098-1179) que ilustra una de sus visiones.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Los papeles del Barón




Hace pocos años, en un archivo de carácter especial, confundidos entre otros documentos y con el sello de “destrucción inmediata”, aparecieron unos legajos con los trabajos del barón Günter von Blastein, explorador y ántropólogo desaparecido en una región ignota del centro de África y cuyos restos fueron descubiertos por una expedición científico-militar alemana a finales de los años 30.

Se sabe ahora que von Blastein descubrió y estudió durante años a una tribu africana cuyas mujeres eran capaces de lanzar con precisión, erguidas, sin pestañear, su chorro de orina a más de cuatro metros de distancia como media. Sus miles de mediciones, descripciones de trayectorias parabólicas, dibujos, esquemas geométricos, cálculos estadísticos, atestiguan el fenómeno.


A principios de los años cuarenta, en plena crisis de la conciencia pequeño- burguesa, empiezan a vulgarizarse conceptos psicoanalíticos como el de “envidia del pene” o el de “mujer fálica”. (Es conocido que el simple enunciado de este último aterrorizaba irracionalmente a los líderes de cierta corriente ideológica en el poder que propugnaba la superioridad de una raza sobre las otras, así como a otros muchos políticos de tendencia conservadora). Pese a la importancia del hallazgo, una comisión de gerifaltes asesorada, entre otros, por filósofos, educadores, religiosos, diseñadores de moda y arquitectos, atemorizada por las consecuencias que su difusión tendría en sus intereses ideológicos y económicos y en la práctica social, ordenó su destrucción. [No obstante, un grupo selecto de mujeres fue entrenado aceleradamente en campos especiales. No hay datos sobre su rendimiento.]

Imagen: (1964) versión de un famoso pijama diseñado por la princesa Irene Galitzine

viernes, 29 de enero de 2010

Escritura y memoria [en exploración]


Platón tenía una opinión compleja sobre la escritura. En relación con la memoria, afirmaba que escribir es en realidad inhumano porque con ello se pretende mantener fuera de la mente algo que sólo puede estar en la mente.
Sabemos lo que podemos recordar: conocer es conocer desde dentro. Lo escrito constituye una memoria externa que no puede ser fuente de verdadero conocimiento: los textos no responden, permanecen mudos cuando se les interroga.

Una vez convertido en texto, el pensamiento cobra autonomía, se independiza del autor, adquiriendo tantos significados como receptores o lectores tenga. Así, la Inquisición interrogaba a sus pacientes no sólo para averiguar si habían leído algún libro del Index sino, sobre todo, para conocer lo que habían entendido de sus lecturas.

Hoy, como siempre, muchos autores se asombran al descubrir por medio de la crítica que sus obras están llenas de ideas y significados que ellos mismos desconocían o no recuerdan haber puesto en ellas.
.
Escribir es partir a otro lugar (Georges Bataille: Le coupable, 1943)
.
Imagen: Carola v. Vera, "Überköpfe I"; óleo sobre lienzo, 200 x 60 cm.

lunes, 6 de abril de 2009

Abducción


El hombre pasa de un estado mental de duda a otro de certeza utilizando reglas que obligan a toda la mente.

Noam Chomsky (1928- ) asigna a la mente la propiedad de operar con el mundo más allá de la lógica.
Para el padre del pragmatismo americano y fundador de la semiótica moderna, Charles Sanders Peirce (1839-1914), el hombre interpreta un signo, un problema, un suceso, mediante inducción, deducción o abducción. Los dos primeros procesos siguen caminos conocidos; la abducción, en un sentido amplio, es la capacidad ilimitada de la mente de generar hipótesis ante un problema, hipótesis sólo explicables o deducibles lógicamente a posteriori.

En un estado de relajación de la mente, de ensoñación, casi de duermevela, la mente humana se libera en gran medida de la razón con que interpreta el mundo.

El universal personaje de Conan Doyle (1859-1930), Sherlock Holmes, encontraba soluciones impensables a sus casos a través de las brumas de la morfina o transportado por los sonidos que arrancaba a su violín.

En una arruga del tiempo, en la Antigua Grecia, un hombre se relaja en una bañera; repentinamente sus ojos semicerrados se abren iluminados y exclama: Eureka!
#
Imaginar es escoger : Jean Giono (1895.1970), Noé (1947)
#
Image: Vik Muniz (1961- ): “Self-portrait, I’m Too Sad To Tell You, After Bas Jan Ander”, 2003, Cibachrome Print (182,9 x 233,7 cm)

martes, 10 de marzo de 2009

Capitalismo sostenible


La riqueza en la mano”, es el título de una serie de manuales que le brinda a usted la manera de iniciar la formación de un capitalista, sin apenas trabajo, sin abandonar sus ocupaciones y, sobre todo, ¡sin dinero!
Ofrece un manojo de ideas, consejos, procedimientos, observaciones prácticas, destinado al enriquecimiento de todas las clases sociales, para todas las edades, para todas las profesiones. De su prólogo, extraemos:

Una gallina y un gallo pueden producir en un año más de dos mil polluelos. Poniendo en un patio un lavadero con agua o una palangana grande con agua, una pareja de patos, en ese tiempo, más de tres mil descendientes.

La familia más pobre puede comprar un cántaro de leche y obtener tres o cuatro kilos de excelente mantequilla y mandar a un niño a la entrada del mercado [...]

Hasta los chinos nos van a prestar sus ideas y su sentido práctico para crear riqueza en nuestra casa: cogiendo un tonel y llenándolo de agua dulce, bastará para echar en ella un puñado de huevecillos de barbos, de tencas o de truchas para que, al cabo de unas semanas, podamos empezar a extraer de aquel maravilloso vivero muchos kilos de éstos, […]

En una simple bañera, un criadero de langostas y otros crustáceos sin más trabajo que renovar el agua de mar de vez en cuando y echar en ella unos puñados y restos de peces.

Una cabritilla, con solo tomarse la molestia de atarla a un árbol en el campo, nos dará cuatro o seis hijuelos al año, leche abundante…

The Good Life!

Imagen: ejemplar de la serie “La riqueza en la mano” dedicado a La Cabra, escrito por Fernando Alburquerque. Madrid: Editorial Hernando, 1960.

martes, 3 de marzo de 2009

Necedad


La mujer ha sido considerada por el hombre como un ser sustancialmente diferente a él, casi siempre inferior, moral e intelectualmente. No es difícil encontrar inscripciones misóginas en cualquier arruga del tiempo, antigua, joven o naciente. El poeta inglés Alexander Pope (1688-1744), aún más condescendiente con el otro sexo que la mayoría de sus contemporáneos y autor de una famosa sátira que celebra la estupidez, escribía: Most women have no character at all [La mayoría de las mujeres no tienen ningún carácter] (Moral Essays, II). Sin embargo, la mujer, es frecuentemente utilizada por el hombre como coartada de sus aflicciones y justificación de sus debilidades. Ejemplo de un inventario infinito, un hombre, ante una botella casi vacía de Jack Daniel's, maldice y culpa a una mujer de los tragos que se mete entre pecho y espalda; quizá tuvo algo que ver con que su primera relación con el mundo fue la bebida.
La bêtise n’est pas mon fort [La necedad no es mi fuerte]: Paul Valéry (1871-1945). La soirée avec Monsieur Teste.

Imagen: Holger Trülzsch. Ejecutivo con revista porno (cibachrome 120x120 cm)

jueves, 19 de febrero de 2009

Cosmos


Desde la noche de los tiempos, los hombres siempre han creído que los astros tenían alguna relación con la marcha de sus asuntos. Como ejemplo actual de esta preocupación, Richard Tarnas en su obra Cosmos and Psyche: intimations of a New World View (2007), tras estudiar durante años la relación entre la conducta de los astros y los sucesos de la historia, defiende, al igual que los antiguos, una íntima conexión entre lo microscópico y lo macroscópico animada por la marcha de los planetas.
No hace mucho, explorando en la memoria del tiempo, el filósofo griego Plotino (205-270), yendo mucho más allá de los espacios medidos, y quizá volviendo los ojos sobre sus órbitas, pues bajo la pintura con que se empeñaron en adornar sus efigies sus ojos aparecen blancos, absolutamente ausentes, como escrutando algo inmensamente profundo en su interior, aventuraba:
Y nosotros, ¿qué somos en el fondo? Quizá fuéramos antes ya de que existiera la creación, seres humanos de otro tipo, o cierta clase de dioses, una combinación pura de alma y espíritu unida a todo el universo, parte del mundo inteligible, no separados y distanciados, sino unos en el todo. (Enneadas, VI, 4, 14).